miércoles, 31 de enero de 2007

Cortázar dixit


No es por nada, pero el comentario que me dejó ayer un lector anónimo me ha hecho recordar esta pequeña muestra del genio de Cortázar, D. Julio.

¿Blogsfera ya las llegado gallinas que han será a la ,carajo qué?

martes, 30 de enero de 2007

Manifiesto BlogEspaña ¿a favor o en contra?





Se ha publicado el Manifiesto BlogEspaña.

No se para qué sirve, pero dejo constancia.

Sobre todo porque los comentarios a favor y en contra son muy entretenidos.




Explicación de este gráfico, pinchando en él mismo

lunes, 29 de enero de 2007

Pintadas

Siguiendo los consejos de mi amiga Uge cuelgo aquí una selección escogida de pintadas para desengrasar un poco de tanta letra como vengo metiendo ultimamente.

Esta primera estaba en las Minas de Rio Tinto, y encierra un consejo muy sabio: pastillas las del medico.




Esta es de Mérida. Un radical que no se andaba por las ramas. Sin excepciones.



Aquí, un romántico del sistema electoral. Además, perserverante. Se la borran y la vuelve a poner. Es en Leganés.


Un bonito juego de palabras que no necesita comentarios.


Otro romántico, pero un poco vago. De las mayúsculas pasa a las minúsculas y luego a los dibujitos, con tal de no seguir escribiendo. Esta y la anterior son gentileza de Uge.



Y, para mi gusto la mejor.
Esto si que es un aldabonazo de autoconciencia.
¿En que estás pensando?

viernes, 26 de enero de 2007

Siguiendo con el tema

Por si alguien no ha visto el comentario de Vanbrugh en la entrada anterior, os remito al blog de El Guionista Hastiado, cuya opinión, como miembro de la SGAE, me parece sumamente esclarecedora, para saber cómo funcionan las cosas en aquella santa casa.

Así como la respuesta de El Pianista, que también sabe por dónde se anda.

Y aunque parezca que no, es un tema que nos afecta a todos, de una u otra manera.

jueves, 25 de enero de 2007

Grabaciones y gravámenes

Indispensable la lectura de este texto, para comprender lo que está pasando.
Y nos está pasando a todos. ¿Qién no guarda sus fotos o sus videos en un CD o un DVD? ¿Quién no ha comprado o va a comprar alguna vez una impresora o un scanner? Pues en todo eso nos están cobrando un canon, dando por sentado que vamos a piratear. Así que estamos justificados. Que nadie se sienta culpable cuando hace una copia pirata de algo, para su disfrute y sin ánimo de lucro. Eso no es pirateo, es restitución.


http://jamillan.com/librosybitios/blog/2007/01/el-canon-en-la-ley-del-libro.htm

miércoles, 24 de enero de 2007

No hay cariño ¿o si?



Cuando yo tenía 13 o 14 años estaba en la parada del 61, (que entonces todavía era tranvía porque yo soy mas antigua que el Canalillo) de vuelta a mi casa desde el colegio. El tranvía llegó, abarrotado, como solía ser habitual, y yo que no tenía prisa decidí esperar al siguiente, junto con una señora ya mayor. Pero dos aspirantes a pasajeros, que debían llevar un buen rato esperando, pretendieron subir al tranvía ambos a la vez, forcejeando para pasar cada uno antes que el otro, luchando por colgarse de la barra central de la puerta, intentando embutirse entre los pasajeros que se apiñaban en el interior; los de fuera se peleaban entre sí, los de dentro bloqueaban la entrada, para impedir que subieran, bastante apretados iban ya. Total, un espectáculo lamentable. Y la señora, que tenía un aspecto algo exótico y hablaba español con acento extranjero, me decía moviendo la cabeza meditativamente: "¡No hay cariño, no hay cariño!"

A mi me hizo tanta gracia la manera de decirlo, y me pareció tan cargada de razón, a pesar de la expresión infrecuente (o quizá por eso), que se me quedó grabada la anécdota, y muchas veces a lo largo de la vida me ha venido a la memoria esa frase. Esos adelantamientos que no sabe uno si calificar de suicidas o de asesinos que se presencian a veces en una carretera cargada de tráfico, esas noticias del periódico que te salpican de sangre la mesa del desayuno, esas historias que se oyen de malos tratos, de acoso escolar, de insidias laborales... Me acuerdo de la señora moviendo la cabeza: "No hay cariño, no hay cariño". Pues no, señora, ni pizca.


Pero ayer los periódicos traían la noticia de la muerte del Abbé Pierre. Algunos han oído hablar de él. Muchos más han conocido su obra: los Traperos de Emaús. Este hombre frágil, que escapó al pelotón de fusilamiento de los nazis por su mala salud (pensaron que ya se iba a morir sólo, no merecía la pena matarlo) ha llegado a los 94 con una mala salud de hierro, empujado por una pasión admirable: la de conseguir casa, trabajo, medio de subsistencia digno a los desheredados, marginados y desesperados de la vida que ha ido encontrando a lo largo de su camino. Como la Madre Teresa de Calcuta, dedicó su vida a los otros; a los que son "otros" para casi todo el mundo, esos que miramos como si verdaderamente fuesen "otro" que no tiene nada que ver con nosotros: inmigrantes, drogadictos, expresidiarios, suicidas frustrados, gente que vende kleenex en los semáforos, y que damos un rodeo para ver si le ponen la mano delante a alguien que no seamos nosotros. El movimiento que él puso en marcha ha conseguido, reciclando y volviendo a dar utilidad a tantas cosas como tiramos y desechamos, que esas personas que parecían inútiles, desechos de la sociedad, vuelvan a ser útiles, recuperen su dignidad, se puedan mantener a sí mismas y ayuden a otros a hacer lo mismo.
El caso es que hay personas que si tienen "cariño", y tienen el suficiente para cambiar no sólo su vida y la de las personas más cercanas, sino la de millares y centenares de millares de personas en todo el mundo. Afortunadamente, hay islas de "Cariño" que contagian su entorno y se propagan. Os recomiendo entrar en alguna de las páginas que los Traperos de Emaús mantienen en internet:
Y para terminar, recordemos por qué eligieron ese nombre: En el Evangelio de Lucas, capítulo 24, versículo 13 y siguientes, se relata cómo, tras la muerte de Jesús, dos discípulos iban camino de Emaús y se unieron a un viajero desconocido con el que se pusieron a comentar lo que había pasado en Jerusalén, la muerte de Jesús, el susto que les habían dado las mujeres diciendo que había resucitado, que efectivamente el cuerpo no estaba en el sepulcro y que ellos no sabían a qué atenerse. El viajero les hizo ver que todo eso que decían estaba anunciado en las Escrituras, y les explicó cómo tenían que entenderlas. Como se hacía de noche se recogieron en una posada e invitaron al viajero a quedarse con ellos, a cenar y a dormir. Y en el momento de la cena, "al partir el pan" recordaron el gesto de Jesús y le reconocieron en ese viajero al que no habían identificado.
Tomo prestadas las palabras los Traperos de Emaús de Torrelavega:

Los traperos siguen teniendo un lugar en el mundo de los residuos, porque la humanidad sigue generándolos, de toda clase, y cualquier persona merece la oportunidad de recuperar la fe, o la dignidad, o de quitarse la venda. Como aquellos dos discípulos que se dirigían desde Jerusalén hacia una aldea llamada Emaús, lamentando la muerte de Jesucristo, su maestro, sin reparar que era el hombre que caminaba junto a ellos, y a quien habían tomado por un forastero.

http://agora.ya.com/traperosdeemaus/hemeroteca.html



miércoles, 17 de enero de 2007

Corto buenísimo

Si queréis ver un corto que merece la pena entrad en la página

http://www.notodofilmfest.com/ediciones/06/es/php/fichaCorto.php?idpieza=647

y buscad el número 276, titulado "Aquellas piernas" de Antonio Bisquert.




No es porque sea mi amigo, es que la idea es muy buena, y la realización, mejor.

Pero no os conforméis con mi opinión y entrad a verlo.

martes, 16 de enero de 2007

Una cita y una página





Una cita:

Todos somos ignorantes, lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.

Albert Einstein.


Y la página de un músico y diseñador francamente interesante:



No os perdais el "Españolito"


martes, 9 de enero de 2007

¿No quieres caldo? Toma dos tazas



¿Vieron ustedes todo lo que dijo Vanbrugh sobre la ópera y lo que le contesté yo?


Pues el próximo concierto del coro Talía, el día 5 de Mayo en el Auditorio Nacional, será de coros de ópera. Dios castiga sin palo ni piedra. Los esclavos de Nabucco, la marcha triunfal de Aida, y los zíngaros de Il trovatore (¡si , aquellos de "Una noche en la ópera" con los Hermanos Marx!)
¡Ay!

viernes, 5 de enero de 2007

Ustedes me van a perdonar

Es que estoy escuchando la radio y me han puesto un fragmento de Wagner y se me han venido a las mientes las sabias palabras del admirado profesor Javier Goldáraz Gainza http://www.educa.madrid.org/web/csm.realconservatorio.madrid/dep-musicologia.htm

cuando decía: "¡Cuánto daño hizo el Romanticismo!"

Reconozco que la vida sigue, y que hay música después de Beethoven, pero ¡qué poquita salvaría yo, Dios me perdone!

(Dedicado a mis amigos que espero que me estén escuchando, D.ª Mar y D. Paco)



Y hablando de otra cosa, como diría mi amada tía, véase con que donaire cruza los semáforos en rojo nuestro insigne regidor municipal, mientras sus esbirros increpan al conductor que no se ha tirado al suelo de bruces en cuanto ha visto al Faraón.

miércoles, 3 de enero de 2007

Como la vida misma

No me gusta colgar cosas que no he escrito yo, y menos si no se quién las ha escrito, pero esto me lo mandó el otro día un chico del coro, y me ha parecido tan real...

LAS SOPRANOS
son las que cantan las notas más altas, y por este motivo piensan que gobiernan el mundo. Tienen el cabello más largo, las joyas más imaginativas, y las faldas más llamativas que nadie, y se consideran insultadas si no se las permite llegar por lo menos a un Fa alto en cada movimiento de cualquier pieza asignada. Cuando llegan a las notas altas, aguantan al menos la mitad más de la duración que el compositor y o/el director requiere, y entonces las ves quejarse de que sus gargantas están matándolas y que el compositor y el director son unos sádicos. Las sopranos tienen actitudes variadas en cuanto a las otras secciones del coro, aun cuando las consideran a todas ellas inferiores. Las contraltos son para las sopranos algo así como los segundos violines a los primeros violines - agradables de armonizar entre ellos, pero no realmente necesarios. Todas las sopranos tienen un sentimiento secreto de que las contraltos podrían desaparecer y la pieza sonaría esencialmente igual, y no
entienden cómo alguien puede cantar en este rango, que es tan aburrido. Por otro lado, a los tenores puede ser muy agradable y placentero tenerlos alrededor;
además de las posibilidades de flirtear con ellos (es un hecho bien conocido que las sopranos nunca flirtean con los bajos), a las sopranos les gusta cantar duetos con los tenores porque todos los tenores están trabajando muy duro, reventándose para cantar en un rango de soprano bajo-medio, mientras las sopranos están allá arriba en la estratosfera, haciéndose notar a base de bien. Para las sopranos, los bajos son la escoria de la tierra - cantan demasiado condenadamente fuerte, son inútiles para afinar porque ellos están abajo en tan bajo, pero taaaan tan bajo rango- y, en cualquier caso, algo ha de haber de malo en alguien que sólo canta en clave de Fa.


LAS CONTRALTOS
son la sal de la tierra (en su opinión, al menos). Las contraltos son gente modesta, que iría en vaqueros a los conciertos si les estuviera permitido. Las contraltos ocupan una posición única dentro de la coral, en la cual son incapaces de quejarse por tener que cantar tanto muy alto como muy bajo, y saben que todas las otras secciones piensan que sus partes son ridículamente fáciles. Pero ellas saben que no es así. Saben que mientras que las sopranos se están desgañitando al límite en un La alto, ellas están obligadas a cantar pasajes complicados plenos de sostenidos, bemoles y trucos de ritmo, y nadie lo nota porque las sopranos están cantando demasiado fuerte (y los bajos normalmente también). Las contraltos sienten un profundo, secreto placer de conspirar juntas para hacer desafinar a las sopranos. Las contraltos tienen una desconfianza innata de los tenores, porque los tenores cantan en casi el mismo rango y se piensan que suenan mejor. Los que les gustan a ellas son los bajos, y disfrutan cantando duetos con ellos - los bajos suenan justamente como un rumor, en cualquier caso, y es el único momento en el cual las contraltos pueden ser
realmente escuchadas. Otra queja de las contraltos es que son siempre demasiadas
y así nunca consiguen cantar realmente a todo volumen.


LOS TENORES
son unos niñatos consentidos. Esto es todo. Para unas cosas, nunca son suficientes, y los directores de corales antes venderían sus almas que permitir marchar a un tenor medianamente decente, mientras están siempre dispuestos a librarse de unas cuantas contraltos a mitad de precio. Y entonces por este motivo, los pocos tenores que hay son siempre realmente buenos - es uno de estos fastidiosos hechos de la vida. Así no es extraño que los tenores vayan siempre como pavos hinchados - Después de todo, ¿quién más puede hacer desmayarse a las sopranos? La única cosa que puede hacer a los tenores inseguros es la acusación (normalmente por los bajos) de que alguien que canta tan alto posiblemente no puede ser un hombre de verdad. En su habitual estilo perverso, los tenores nunca reconocen esto, sino que lo más que hacen es quejarse de que el compositor sea un sádico, y los haga cantar a tan condenada altura. Los tenores tienen también una relación de amor-odio con el director, porque el director siempre les está diciendo que canten más fuerte porque son tan pocos. Ningún director en la historia conocida ha pedido jamás menos tenores en un pasaje forte. Los tenores se sienten amenazados de alguna manera por todas las otras secciones - las sopranos porque ellas pueden golpear estas notas
increíblemente altas; las contraltos porque ellas no tienen problema por cantar las notas que los tenores se matan para cantar; y los bajos porque, aunque ellos no pueden cantar nada más allá de un Mí, cantan lo suficiente fuerte como para ahogar a los tenores hasta dejarlos exhaustos. Naturalmente, los tenores preferirían morir antes que admitir nada de todo esto. Es un hecho muy conocido que los tenores mueven sus cejas más que nadie mientras cantan.


LOS BAJOS
cantan más bajo que nadie. Esto básicamente lo explica todo. Ellos son impasibles, fiables, seguros, y tienen más pelo facial que nadie. Los bajos se sienten perpetuamente no reconocidos pero tienen una profunda convicción de que ellos son realmente la parte más importante (una visión avalada por musicólogos, pero no, ciertamente, por sopranos o tenores), pese al hecho de que ellos tienen la parte más aburrida de todas, y a menudo cantan la misma nota (o en inacabables quintetos) durante una página entera. Ellos compensan todo esto cantando tan fuerte como pueden - la mayor parte de los bajos son músicos de tuba en su corazón. Los bajos son la única sección que puede quejarse normalmente por lo baja que es su parte, y ponen caras horribles cuando intentan golpear notas muy bajas. Los bajos son gente caritativa, pero su caridad no se extiende a los tenores, a quienes consideran presumidos decadentes. Los bajos odian afinar con los tenores más que cualquier otra cosa. A los bajos les gustan las contraltos - excepto cuando hacen duetos y las contraltos obtienen la parte buena. Respecto de las sopranos, están sencillamente en un universo alternativo que los bajos no comprenden en absoluto. Ellos no pueden imaginar cómo existe en el mundo alguien que quiera cantar siempre tan alto y sonar tan mal cuando se equivocan. Cuando un bajo se equivoca, las otras tres secciones lo cubrirán, y puede continuar felizmente su camino, a sabiendas de que alguna vez, de alguna manera, acabará llegando hasta la parte más profundamente abismal del acorde.


martes, 2 de enero de 2007

La dura vuelta a la realidad

La verdad es que es tremendo esto de la vuelta, y mas cuando el año empieza en lunes, y hasta el día de Reyes queda una semana casi completa, y el 6 es sábado por lo que casi ni se nota que es fiesta. En fin, unos fallos de organización totalmente lamentables.

Pero lo que la vida nos quita por un lado nos lo da por el otro, y no me refiero al dinero que gastamos en comida y que acaba depositándose en forma de grasa en nuestros michelines, sino a las pequeñas alegrías que hacen mas llevadero el choque con la cruda realidad.

Véase si no, la perla con que nos obsequia el Marca de hoy, día 2 de enero, en su última página, como comentario a las carreras del día de San Silvestre celebradas en todo el mundo:




Así que tengan cuidado; se empieza con unas arenillas en la vesícula, unas piedrecitas en el riñón, algo de colesterol en las arterias, y así, poco a poco, vamos sedimentando por aquí y por allá y acabamos como el Delta del Ebro, totalmente sedimentarizados.

Menos mal que mi cuñado Joaquín, que es un sol, ha pasado por casa esta mañana tempranito (las 7,30 serían, minuto mas o menos) y nos ha traído unos churritos para el desayuno. Así da gusto. Se admiten voluntarios para los próximos días.

Hala, que ustedes se sedimentaricen bien en este año que empieza.