martes, 14 de septiembre de 2010

Fotos de este verano 1. Pirineos


Aunque el destino de nuestras vacaciones eran los Pirineos empezamos dándonos una vueltecita por La Rioja, para recordar viejos tiempos en que anduvimos por allí como peregrinos en ruta hacia Santiago



Ataviada para la ocasión, no me falta ni la gallina que cantó después de asada.




Aunque la ascensión tiene lo suyo merece la pena subir a la Torre de Santo Domingo de la Calzada.




El Monasterio Cisterciense de Cañas tiene toda la luz y serenidad del gótico inicial




Incluido un claustro con ciprés que aunque no sea tan alto como el de Silos, también merecería un soneto (si yo supiera hacérselo)




Pero lo que más me impresionó fue la colección de reliquias. Por muchas cofias con terciopelo que les pongan, a mi me parece una porquería tener por ahí unas cuantas calaveras. Me imagino a las pobres 11.000 vírgenes diciendo: "Cada día estoy peor. No se dónde tengo la cabeza"




La Abadesa Doña Urraca Díaz de Haro permanece rezando el rosario por los siglos de los siglos




Todo un homenaje a la lectura compartida.




Monasterio de Suso, junto a San Millán de la Cogolla.
Un remanso de paz donde se escribieron las Glosas Emilianenses, origen de la lengua castellana




Del ambiente monástico pasamos a este otro, no menos apacible y silencioso: las bóvedas de una bodega donde reposa el vino de Rioja en sus barricas de roble.





Y para no dejarnos sin puntear ningún Monasterio, Convento, Ermita o similar, pasamos a ver la Iglesia de Eunate, famoso enclave templario del Camino de Santiago






Su bóveda octogonal revela la deliciosa irregularidad de la planta.
No hay dos ángulos iguales



Ya llegando al Serrablo, cerca de Jaca, entramos en un pueblín diminuto, Orós Bajo, y un vecino nos abordó diciendo: "¿Buscan algo? Porque aquí todo el mundo viene a ver dos cosas: la ermita de Santa Eulalia y la cascada" Y allá que nos fuimos, a ver lo que había que ver.




Santa Eulalia de Orós Bajo, S. XII




Cascada de Orós Bajo, un lugar delicioso para el baño.


Son característicos los pliegues de las paredes del cañón por donde salta el agua, formaciones sedimentarias de origen marino, que los geologos llaman flysch. Qué fuerzas orogénicas habrán tenido que sufrir los estratos para plegarse de esta manera.








Cuando llegamos a Tramacastilla, en el Valle de Tena, y vimos este panorama, decidimos quedarnos allí el resto de la semana. Al fondo, la sierra Tendeñera.




Subiendo más arriba de Panticosa se llega a los Baños de Panticosa, un lago rodeado de montañas (entre otros, los Picos del Infierno) que ha sido estación termal desde el tiempo de los romanos.




El agua cae en cascadas y manantiales desde todas las alturas




Los antiguos edificios del Balneario tenían este aire decimonónico y decadente, lleno de encanto




Pero el progreso, que es como una plaga, ha llegado a este lugar privilegiado en forma de Termas modernas, y ha producido este horror (en mi opinión) que será una maravilla técnica, probablemente, pero que pega en este sitio como un Cristo con un par de pistolas.





Al sur del Monte Perdido, formando parte del Parque Nacional de Ordesa, está la garganta de Añisclo, excavada por las aguas del río Bellós.




Este río de aguas increíblemente turquesas ha profundizado hasta crear un valle estrecho y frondoso, perfecto para un paseo tranquilo









¿Algún experto me sabría decir cuál es esta planta?




Como estábamos tan cerca de Francia pasamos la frontera y nos llegamos hasta el Col d'Aubisque, uno de los puertos famosos en el Tour de Francia.




Panorámica desde el puerto. Enfrente el Pic du Ger.




Paseo por el hayedo de Eaux Bonnes, un auténtico bosque de hadas




Una sequoia de mediano tamaño. Compárese con el coche





En el paso del Portalet, entre Francia y España con el Midi d' Ossau al fondo




Una manera más descansada de hacer ciclismo.




La Sierra de la Partacua junto al embalse de Tramacastilla




No es un montaje con Photoshop. El cielo estaba así, la luz era de esa manera, los colores de la tierra eran esos y las montañas del fondo estaban allí.
(Es una postal tan "postal", que se la dedico a Lansky con todo mi cariño.
)



Rosal silvestre




Cardos azules



Cardo dorado o Eguzkilore.
Se pone en los dinteles de las casas porque protege contra las brujas y los malos espíritus.



Digital o dedalera





Santa Cruz de la Serós, un espléndido ejemplo de románico jaqués.





Tumba decorada con un hipogrifo en San Juan de la Peña.
Ante este relieve un padre le preguntó a su hijo, como de 10 o 12 años: "¿Sabes qué es un hipogrifo?" y el niño respondió "Claro, sale uno en un libro de Harry Poter". Menos mal que algunos todavía leen.





Esta es la imagen clásica del Claustro de San Juan de la Peña




Pero a mi me impresionaron más estas bóvedas y estos arcos de la cripta, que no vi en mi primera visita.


En cada valle de los Pirineos se adornan las chimeneas con unas formas peculiares.
Nosotros anduvimos por el Valle de Tena y hacia Broto y Añisclo vimos algunas preciosas



Buerba



Santa Cruz de la Serós




Aso de Sobremonte




Betés de Sobremonte




San Bartolomé de Gavin (S. IX - X) es otro ejemplo de la arquitectura prerrománica en los valles pirenaicos






La prueba de que estos valles han estado habitados desde tiempos muy remotos es la presencia de algunos monumentos prehistóricos como este Dolmen de Santa Elena




Lanuza, a orillas del embalse del mismo nombre





A la vuelta pasamos por Huesca, que estaba en fiestas




Y para poner broche de oro al viaje, nada mejor que una visita al Monasterio de Santa María de Huerta.





El Gótico Cisterciense utiliza la luz como un elemento arquitectónico más




Y con este apacible bodegón de la cocina del Monasterio nos despedimos hasta la próxima

¡Hasta pronto!




10 comentarios:

Lansky dijo...

Bellísimas, y un notable en geología por ese flysh, en cuanto a tus bayas rojas, no sé si sabes que con una simple puñetera foto no es fácil ejercer de Linneo (¿Era un arbusto, una planta rastrera, con perdón, herbácea, un arbolito?, a qué escala?), pero parece un Ribes spp (grosellero silvestre), gayuba (Artostaphylos sp) desde luego no.

hayedos, robledales, montañas (esa falla del cañón de Añisclo que se te olvidó comentar para llegar al sobresaliente en geología), vino y buen papeo y una guapetona como tú, eso es para mí el ideal de un viaje (además la zona me encanta y hace mucho que no voy)

Lansky dijo...

Ah, se me olvidaba, y gracias por la postal que me dedicas: es preciosa.

Cigarra dijo...

Creo que un grosellero no era, porque las grosellas quedan colgando de sus tallos y lo curioso de esta planta es que las bayas quedaban enhiestas, así levantaditas hacia arriba. Era una planta arbustiva, quizá una trepadora que se enredara en otras. El lugar donde crecía era una ladera escarpada a un lado del camino, y estaba muy mezclada con otra vegetación, pero los tallos leñosos y finos que aparecen en la foto son los suyos y las hojas eran así, simples, sin dentar, y nacían del mismo nudo que las bayas, de dos en dos o de tres en tres. En la foto no se aprecia bien, pero las bayas estaban de dos en dos en el mismo tallo, como gemelas. Gayuba desde luego no era porque esa la conozco bien, que se da mucho por el norte de Guadalajara. Juro que en la próxima reencarnación, además de aprender a montar en bicicleta, estudiaré botánica con más dedicación.

Deduzco que el valle de Añisclo no está excavado directamente por el río, sino que más bien el río se ha encajado en una falla ¿es así? También me quedé a un paso de la Matrícula de Honor en Geografía física con Martinez de Pisón. Que desastre!

Los Pirineos son inagotables. Hay que volver siempre. Yo tengo pendiente la zona más hacia occidente de la provincia de Huesca, los valles de Hecho y Roncal, que siempre he pasado con prisa. Bueno, y mucho más, claro.

Lansky dijo...

...eso de las bayas enhiestas por parejas...¿ tenía las hojas opuestas?.porque si era,como dices, trepadora podría ser Lonicera (una de las multiples madreselvas alpinas)

Cigarra dijo...

¡Oreja y vuelta al ruedo! Efectivamente, en cuanto me has dado la especie, he entrado a buscar en internet y lo he identificado como Lonicera Xylosteum, que es la que más se parece entre todas las fotos que he visto. Si hubiera tenido alguna flor me hubiera orientado. Ahora te tengo que preguntar por otra planta que vi el sábado, a ver si descargo las fotos. Mil gracias, señor botánico.

CarmenS dijo...

Lo que no cabe duda es de que has disfrutado de la naturaleza en unos parajes que son singulares. Ir a la montaña en verano es una opción más sensata, en mi modesta opinión, que bajar a una playa.

Susi dijo...

Qué hermosas fotografías y qué blog más bello. La visitaré a menudo, yo acabo de estrenar el mío y aún me pierdo con esto. Un saludo.

Anónimo dijo...

una grosella roja es..y esa foto la tienes al reves...

Anónimo dijo...

.. y el "rosal silvestre" se llama escaramujo o popularmente "tapaculos", por ser muy astringente... pero si se le quitan las semillas del fruto se puede hacer un delicioso te con sabor a cerezas o guindas., bonito blog, saludos

Cigarra dijo...

Siento llevarte la contraria, Anónimo, pero creo que no es una grosella. La hoja no se parece nada, y la foto está al derecho. Precisamente lo que me llamó la atención es que los frutos se mantenían enhiestos, levantados, en lugar de colgar hacia abajo. Creo que la razón la tiene el comentarista de mas arriba, Lansky, que la identificó como una clase de madreselva silvestre, Lonicera Xylosteum
http://es.wikipedia.org/wiki/Lonicera_xylosteum
Tomo nota de la sugerencia del té de escaramujo, que me gustan mucho las infusiones. Gracias por tu visita