"En ciertas películas de Hollywood encanta ver la simplificación a que llegan los personajes en sus tratos: el héroe reparte puñadas, o balines, con naturalidad perfecta, a un cierto grupo de sus semejantes, que le son adversos. Al segundo siguiente -sin duda porque en esto de las películas hay que apurarse y no malgastar el tiempo en matices ni transiciones - estrecha en sus brazos a la heroína, y la osculación espaciosa - lo único donde no es de lugar la prisa en el arte cinematográfico americano - sucede con perfecta naturalidad al sopapo o al homicidio. Así la energía que Dios nos dio se emplea sin cavilaciones, en quebrar cabezas cuando son de varón, y hocicarlas cuando son de hembra."
Pedro Salinas, "El Defensor", (Alianza Editorial, nº 79, Madrid, 1967)
miércoles, 27 de junio de 2007
Salinas en prosa
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2 comentarios:
¡Dios! Es verdad. Hace tantos años que no veo cine americano que lo había olvidado.
Sí, la violencia y el sexo aunque fuera sin entrar en detalles... pero, por añadidura, las mil versiones sobre el mismo tema. Sólo con ver las carteleras ya sabías lo que iba a pasar.
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