Hemos puesto broche (no se si de oro) al curso con los últimos cánticos. El sábado pasado, día 14, el coro Accento tuvo el gusto de cantar para un auditorio escogido: el pueblo de Palazuelos, cercano a Sigüenza, engalanó su plaza para acoger el último concierto de esta temporada.
Si todavía no conoceis este lugar acercaros en cualquier momento a pasear por sus calles tranquilas, a ver las murallas que lo encierran casi totalmente, a disfrutar de paisaje que lo rodea y a sentiros inmersos en tiempos pasados. Ya van quedando pocos pueblos que conserven un aire verdaderamente tradicional, sin que el turismo "de plástico" o las modernizaciones irrespetuosas les hagan perder su carácter.
Después del concierto, que fué acogido con cariñosos aplausos, tuvimos el gusto de compartir unos refrescos y un tentempié con los vecinos y amigos que acudieron a escucharnos. Una ocasión deliciosa que esperamos que se repita.
3 comentarios:
No lo conozco, pero ya me apetece.
Eso debió de ser estupendo.
Venir a tu blog es relajarse, ya antes de leerlo las fotos me dejan como nueva.
Un saludo!
¿Qué habeis cantado? Seguro que sabes que hay edificios de pìedra que modifican la voz. Eso sucede en el patio de la Universidad cisneriana de Alcalá de Henares y es una maravilla cuando se escuchan las voces sin que medie la megafonía. Las voces parecen prolongarse y escaparse hacia el cielo, con un efecto acústico que me dejó "pasmada" -más- la primera vez y que siempre me maravillan.
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