jueves, 2 de agosto de 2007

Una vuelta por Holanda

Tengo muy abandonados mis cigarrales y eso que ahora es la época adecuada para que una cigarra se encarame en un pino, a la hora "fresquita" de la siesta, y aturda el espacio con su chirrido persistente. Pero yo, cigarra inconsecuente, en lugar de cumplir con mis obligaciones he cogido el portante y me he ido a pasar unos diitas a los países que dicen Bajos y deberían decir Llanos, porque lo de que sean bajos no se nota pero lo de que son llanos, llanísimos, salta a la vista. Y llenos de canales, lagos, ríos y ciudades preciosas como Amsterdam, Delft, La Haya, o pueblecitos encantadores como Volendam y Marken. En todos esos sitios hay ventanas preciosas que me he traido puestas para compartir con todos vosotros.
Empiezo por Delft, ciudad famosa porque allí vivió y pintó Ver Meer, principalmente, y que nos recibe con este espléndido Ayuntamiento



Detalle de una ventana del Ayuntamiento de Delft


En Delft hay ventanas así de preciosas

Sobre puertas de este empaque

Y toda esta cantidad de historia concentrada en un trozo tan pequeño de pared


El friso de azulejos nos recuerda otro de los motivos por los que es famosa Delft:
sus porcelanas azules. Preciosas pero carísimas



Y también son muy típicas en toda Holanda estas contraventanas
decoradas con triángulos blancos y negros, o blancos y rojos
haciendo contraste


Pero Delft también es una ciudad de canales, como Amsterdam,
y en ellos florecen preciosos nenúfares, como éste

Desde Delft nos vamos a Amsterdam, que todos identificamos con casas estrechas, rematadas por gabletes escalonados, reflejándose en canales apacibles. Pues es cierto


Las fachadas oscuras se recortan contra el cielo nublado que las realza


Y todas tienen esa viga característica sobre la ventana superior, según parece, para subir las mercancías y los muebles por el exterior, ya que las escaleras son tan estrechas y empinadas como sugieren las fachadas.

Algunas se inclinan peligrosamente hacia delante o hacia un lado, y parece que se mantienen en pie gracias a la ayuda de las que las flanquean.


Son frecuentes fechas tan antiguas como ésta: 1647. Pleno siglo XVII, casi nada.



Esta es de anteayer: 1880

Y esta de un poco antes, 1740

El señor Huygens, afamado relojero, tuvo aquí su negocio.

Y aunque no lo parezca, tras estas sencillas ventanas se esconden tesoros: es el Rijksmuseum, y allí está "La Ronda Nocturna" de Rembrandt. Aunque mi preferido sigue siendo Ver Meer.


Y de Amsterdam a La Haya, que aunque menos afamada, también tiene su encanto.
La cigüeña es el emblema de La Haya y se encuentra en muchos sitios.
Como en el montante de esta puerta



Esta ventana, sin mayor importancia, es un buen ejemplo de un tipo de vivienda frecuentísimo en La Haya: calles y calles de casas de dos o tres pisos, en las que la planta baja aparece así expuesta a la vista de los paseantes, sin mas obstáculo que un leve visillo o, a veces ni eso. Como si sus ocupantes nos dijesen "No tenemos nada que ocultar".






Con frecuencia el visillo es de este modelo, de los que se levantan un poco por el centro, convirtiendo la ventana en un escaparate, que los dueños de la casa aprovechan a menudo para decorar con plantas floridas, jarrones vistosos, piezas de porcelana o juguetes, incluso.
Y no hace falta decir que las hortensias se crian hermosísimas








Esto sigue siendo La Haya.


















Gran profusión de vidrios emplomados



Y algún toque barroco que recuerda a Viena



Esta es la calle de los anticuarios. Unas tiendas preciosas. Y un mercadillo alli cerca, las mañanas de los jueves y los domingos, que es una locura para los amantes de las cosas antiguas, o incluso viejas. Cacharros divinos y plata a buen precio. Tomad nota


Y para que no todo el viaje sea urbano, hicimos una escapadita hacia los pueblos marineros, al norte de Amsterdam. En el camino un molino, como los de los cuentos
(La foto está hecha en marcha, desde el autobús)

Este es el puertecito de Volendam

Perdimos el último barquito que salía para Marken, por décimas de segundo, pero eso no nos impidió llegar alli, por una carretera impresionante, sobre un dique, con mar a los dos lados. Eso si, mar interior: El Zuiderzee

Así de bonito es Marken


Los visillos con motivos marineros...

... las fachadas oscuras, para guardar el calor del sol...

... y una puesta de sol espectacular, después de saborear unos mejillones espléndidos en el puerto.

Y esto que parece un ojo...

... es la ventanita en el tejado de esta casita que parece enteramente la de Hansel y Gretel, pero es la del afortunado mortal que ¿trabaja? de guarda en el Parque de Clingendael, ya de vuelta en La Haya. ¿No dan ganas de quedarse a vivir en ella?

Y para despedirnos, esta increíble puesta de sol entre las hayas y los tilos de Clingendael

Espero que hayais disfrutado viendo las fotos tanto como yo haciéndolas
Y vaya desde aquí mi agradecimiento a Mª Luisa y Luis, que hicieron posible este viaje, con su hospitalidad maravillosa.


6 comentarios:

Raquel Márquez dijo...

Qué preciosidad todo, me ha traído recuerdos de una semana que pasé en Amsterdam. Me quedé con muchas ganas de conocer otras ciudades como las que has fotografiado. Yo también me quedé fascinada con lo descubierto que está todo, con que puedas ver el interior de todas las tiendas, de las casas...

Ay, qué preciosidad.

Saludos!

Kety dijo...

Me he tomado la libertad de pasear por tu página, es una delicia,
preciosas las fotos, viéndolas, imagino a "La joven dela perla".
estos paises, Holanda, Alemania, Praga... tienen edificios de cuento como bien dices. alguna ventana me ha recordado Inglaterra.
tengo a mi hijo en Berlin, es cierto que sus costumbres difieren un poco de las nuestras. tambien el clima es diferente y las flores se mantienen prácticamente solas.
Enhorabuena por el regreso.
saludos
Kety

Franziska dijo...

¿Qué lindo no más! Haces unas fotografías magníficas. Veo que has disfrutado del viaje y te agradezco que quieras compartirlo con nosotros. Gracias Cigarra por ser como eres.

Cigarra dijo...

Estos piropos me van a hacer sonrojar, Franziska. La verdad es que cuando hago las fotos disfruto mas aún pensando en lo bonitas que van a quedar aquí, y que las vais a poder ver un montón de personas. Eso aumenta el placer del viaje, y me enseña a mirar las cosas.
Gracias a las tres por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

Hace tiempo que me paseo por tú blog. Precisamente fueron las fotos de puertas y ventanas que tienes de hace más tiempo lo que me llamó la atención.
Teniendo en cuenta que soy una grande admiradora de las pinturas de Vermeer "de Delf" que curiosamente tienen bastante que ver con la luz de las ventanas, entrando y posándose sobre todo, no he podido resistirme y entro en tu blog para felicitarte y agradecerte este regalo de fotos tan estupendas.


Saludos.

Nieves Benabarre i Benaiges dijo...

Llegue por casualidad a tu Blog ya que estuve en Amsterdam y alrrededores en Sept. de este años, sacaste fotos maravillosas y te felicito, las puertas y ventanas son también mi debilidad.

Nieves