jueves, 20 de septiembre de 2007

La Ribeira Sacra y sus alrededores

Antes de saturaros con más ventanas, vamos a dar una vuelta por los parajes cercanos a la Ribeira Sacra por donde transcurrieron los restantes días de nuestras vacaciones. Aunque ya lo sabéis os cuento que llaman así a las orillas del Miño y el Sil, en los tramos de su confluencia cuando se encajonan en unas profundas gargantas, que desde tiempo inmemorial han sido parajes tan idílicos que un buen puñado de santos varones, en las épocas en las que había ermitaños, escogieron estos lugares para retirarse del mundo. Y de ahí surgió una profusión de conventos, cenobios y monasterios que son los que dan caracter sacro a esta ribera.
Claro, que también supimos de otra versión que aseguraba que el nombre procede de la palabra gallega "reboira" con que se designa al roble el gallego. Y es "sacra" por la pervivencia de los ritos celtas y druídicos de adorar a los árboles. Así pues sería "reboira sacrata", "roble sagrado". Vaya usted a saber. Hemos visto ejemplares que justificarían plenamente esta explicación.
Para empezar, nuestra casa. Qué le vamos a hacer, el mirador era de PVC (lo siento, Duarte). Pero hay que reconocer que con el climalit es mucho mas confortable cuando fuera está lloviendo y hace frío. En cualquier caso la casa era estupenda y muy recomendable.
(pinchar en las fotos para más información)


El puente romano de Baños de Molgas atestigua que los romanos anduvieron por estas tierras. Ya entonces sus aguas termales merecían el viaje, y además pillaba de paso para ir a sacar el estaño de las islas Casitérides, al norte.

Y allí cerca se encuentra el Santuario de los Milagros, erigido en las cercanías del lugar donde se apareció la Virgen, junto a este roble.





Al lado hay una capillita que recuerda la aparición, y aunque estaba en sombra, conseguí captar el momento en que el viento movió las ramas lo suficiente como para que pasara un rayo de sol.






Como buen lugar de romería que se precie, había dónde comprar unas buenas raciones de pulpo recién cocido y bien condimentado.






El problema era que ¡no teníamos patatas! ¡y era domingo! ¿dónde se ha visto un pulpo sin cachelos?. Pero tuvimos la ocurrencia de interpelar a unas señoras, a ver si nos podían vender unas patatas, y Dª Elisa, alma samaritana, nos obsequió con semejante bolsa y se negó a cobrarnos ni un céntimo por ellas. Sus palabras textuales fueron: "¡Que Dios nos ayude a todos!"
Desde aquí, una vez mas, nuestro agradecimiento





El Castillo de Castro Caldelas, una fortaleza impresionante con unas vistas espectaculares.
Está bastante bien conservado y restaurado y se puede subir a todos los torreones




Y desde alli, a un paso, los Cañones del Sil. Merece la pena bajar desde Castro Caldelas hacia el embarcadero de Doade, y antes de cruzar el río tomar la carretera que sale hacia el oeste, hacia Parada de Sil y Nogueira de Ramuín. Bordea la ribera meridional del Sil por unos paisajes maravillosos, y es obligada la parada en el Mirador de Cabezoas. Espectacular.
Llegando a Luintra se baja al embarcadero de Santo Estevo y (si se ha hecho reserva previamente) se puede recorrer un buen tramo del río en catamarán, para disfrutar desde el agua, las vistas del río que antes admiramos desde las alturas.







En esas laderas escarpadas, en cuanto el suelo lo permite, hay bancales escalonados donde se cultivan viñas desde el tiempo de los romanos. Parece ser que emplearon en estos menesteres a los esclavos que quedaron desocupados cuando disminuyó la extracción de oro en Las Médulas. En algunos lugares la pendiente es tan pronunciada que es imposible sacar la cosecha por tierra y hay que descolgarla hasta el río y transportarla en barcas. De allí procede la D. O. Ribeira Sacra.

Y para recuperarse de tanta emoción estética y tanta naturaleza, nada mejor que acercarse a reponer fuerzas en el Parador instalado en el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil. Es quizá el mejor conservado de los Monasterios que bordean estas aguas, y vale la pena la visita. Los claustros (porque son varios) son extraordinarios, sobre todo el de los obispos. La escalera de piedra monumental, una obra de arquitectura increíble.






Pero lo que deja el ánimo en suspenso es el jardín que se encuentra atravesando la cafetería. El auténtico origen del monasterio se encuentra aquí, ya que se conservan restos de un castro celta habitado desde el S. I. Y aquí es donde se comprende que "Ribeira Sacra" pueda significar "Roble Sagrado". En pocos lugares he encontrado tan lógico y natural que los árboles sean objeto de culto.





Las imágenes no hacen justicia a la luz teñida de verde, el silencio lleno de vida, la sensación mágica de estar transitando por un espacio cargado de historia y de fuerza ancestral. Los pies se hunden en un manto de hojas secas y los helechos tapizan el suelo, pero lo impresionante son los robles, añosos o mas jóvenes, con las cortezas cubiertas de musgo.





Vamos, que estás esperando ver salir al druida Panoramix con su hoz de oro, recolectando muérdago para la poción mágica.
Y, aunque sea alejarnos un poco de estos paisajes tan místicos, nos damos una vuelta por Tuy, donde el Miño se ensancha para servir de frontera entre los dos países. Desde Tuy se divisa Valença do Minho, encerrada en sus cinturones de baluartes defensivos, temerosa de lo que pueda venir del otro lado del río



Y desde Valença do Minho se atisba Tuy, encaramada en su altura, donde hasta la Catedral tiene aspecto de fortaleza, por lo que pueda pasar.





Afotunadamente el S. XIX vino a poner fin a ese enfrentamiento desconfiado, con un Puente Internacional que, aunque ahora esté un poco en desuso, marginado por la moderna autovía, no deja de ser una espléndida muestra de la arquitectura del hierro, como una torre Eiffel puesta en horizontal para que transiten por ella coches y trenes.



Adornando las laderas, cuando nos damos un paseo para disfrutar de la naturaleza, encontramos al brezo en todo su esplendor y mil matices de rosa.


Y bien cerquita de casa el río Maceda tiene un agradabilisimo paseo fluvial en el que se pueden disfrutar efectos de luz y sombra en el agua tan bonitos como este



Otro testimonio del tiempo de los romanos. El Miliario de Tioira, junto a la Iglesia



Estando en tierras gallegas no podía faltar un hórreo. Éste estaba al lado de casa.


Y como despedida una imagen que merecería los pinceles de un impresionista.
Aún quedan sitios así en España

El próximo día, hablaremos del Gobierno. Digo, de las ventanas.




5 comentarios:

Franziska dijo...

Así es que hemos estado haciendo un viaje y claro yo preguntándome dónde se habrá metido Cigarra.

Bueno lo que he podido disfrutar aquí sentada mirando la pantalla y pensando que quizá te mereciera la pena publicar tus viajes y tus famosas ventanas y puertas en algún libro que sería la mar de original. La sugerencia queda ahí, tu verás porque a mí -como la he parido yo- no me parece tan mala idea. Estoy muy contenta por tu regreso y un abrazo.

almena dijo...

Qué reportaje tan bueno!!
También yo estuve a principios de verano por estos lares... quedé impresionada con los cañones del Sil, con santo Estevo, con tantos y tantos rincones...

Un abrazo!

Franziska dijo...

Tengo un comentario para tí, para verlo pulsa Aquí

Tony dijo...

Increible articulo.
Me quedo principalmente con la gran galeria de imagenes que nos acabas de mostrar.
Realmente ribeira sacra es un lugar digno de ser visitado por turistas, esta region es muy bonita, eso se nota con las imagenes rapidamente.

saludos.

Cigarra dijo...

Muchas gracias por tu comentario Tony. Desde luego que es un lugar mágico y que merece la pena. Que lo disfrutes en persona. Un saludo, Cigarra