Empezaremos por Campeche, capital del Estado del mismo nombre, ciudad con resonancias a nombres de piratas famosos, cuyos ataques tuvo que soportar a lo largo de varios siglos. Nos sorprende con el colorido de sus fachadas.
el amarillo de los alberos andaluces ha saltado el Atlántico
portones señoriales
a las que el azul de las fachadas...
...presta el aire marinero que conviene a una ciudad costera.
De allí saltamos a Guadalajara, en el Estado de Jalisco, aquella que estaba en un llano...
La seriedad de la reja desmiente la coquetería rosa y barroca del dintel
Una austeridad casi conventual
y un toque de fantasía medieval en este arco apuntado
Guanajuato, desde lejos, es este arcoiris fantástico y apiñado
Bajemos hasta sus calles, para disfrutar de ese colorido más de cerca
los alberos, azules y grises combinados con gracia
y el rosa de la cúpula que se asoma al fondo de la calle
Este arco podría estar en cualquier ciudad española
Una cara con ojos de tragaluz y sonrisa de barandilla
Y una puerta hacia el "más allá".
Se ve tan florido y luminoso, que casi no importa asomarse...
...un ratito, no más.
Este portón consigue evocar al mismo tiempo el sentido decorativo de los mayas y el afamado estilo "Remordimiento Español". ¡Aquel perchero lleno de rosetones con el perfil de D. Quijote, cuánto miedo me habrá hecho pasar!
Está en Tlaquepaque, Guadalajara. (La puerta, no el perchero, se entiende)
Vayámonos a la Mérida mejicana, según dicen, la ciudad con mejor calidad de vida del país.
Algo de la severidad romana de nuestra Mérida ha pasado el océano
Algo de la severidad romana de nuestra Mérida ha pasado el océano
pero algo de la gracia andaluza de nuestras rejas, también
No sólo vemos las puertas desde fuera.
Una puerta es verdaderamente una puerta cuando nos abre paso hacia otro lugar
(Ya dijo Cortázar: "un puente es un hombre cruzando un puente")
O cuando nos permite atrincherarnos detrás de ella, defendiendonos...
aunque no sea más que de la luz.
La elegancia de la sencillez
(si el fondo fuera azul sería una porcelana de Wedgwood)
Aquí, en cambio, de austeridad, nada.
Dijo el constructor: "¿qué prefiere, un frontón con roseta, unas columnas jónicas, un arco de medio punto, una puerta trabajada?"
"Pues si me va a costar lo mismo, ponga usted un poco de todo"
Y dicho y hecho. Tal cual.
Esto si que es sencillez. Si no fuera por la cabeza del angelito...
Contraste con este Barroco mexicano. Pero es que la villa de San Miguel de Allende se ha hecho acreedora a la inscripción por la Unesco entre las ciudades Patrimonio de la Humanidad por ser uno de los ejemplos mas representativos del Barroco en México
Y no olvidemos que el barroco también puede ser muy sencillo de líneas.
Si no, ahí esta El Escorial para demostrarlo.
9 comentarios:
Las fotos son magníficas, pero los comentarios están a su altura. Nada de "aprovechar el trabajo de otros" ni de "adornarse con plumas ajenas"; un excelente trabajo de equipo. Felicidades a ambas.
Me encantan estos reportajes de "doors y windows" con que nos obsequias de vez en cuando.
:)
besos!
Buen equipo el de María y tú. Magnífico reportaje.
Un abrazo, compañera.
Maravillosa la certera intuición en el manejo del color en paramentos, muros, dinteles...Ya podrían aprender tantos decoradores tan pretenciosos como rebuscados.
¡¡Precioso trabajo!!. Lo he disfrutado de verdad.
Felicidades y besos a las dos.
¡Qué ganas de ir a México! Justo hoy domingo tenía que estar tomando un avión con ese destino pero el viaje tuvo que se desprogramado (exigencias laborales); espero que no suprimido (a ver si en febrero ..)
Las fotos y tus comentarios, espléndidas.
Gracias por vuestros comentarios, pero todo el mérito es de la fotógrafa. Creo que ahora está en la Costa Azul ¡Veremos a ver qué nos trae!
Muchas gracias por colgar todas mis fotillos. Un psiquiatra lo trataría, en vez de publicarlo :-)
Nada, las de Niza no tienen nada de colorines, pero es que llovía.
Pues sí, muchas gracias María! Y gracias a ti Cigarra, por acercarnos a mundos tan lejanos con tus acertados comentarios.
Un beso a las dos.
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