martes, 24 de febrero de 2009

Privacidad y Redes sociales

Hoy en día que están en auge las redes sociales, unos cuantos millones de españoles estamos apuntados a alguna de ellas, Tuenti, Facebook, etc, y cada vez se habla más de los riesgos que corren nuestros datos, nuestras fotos, nuestra intimidad, de ser divulgados y difundidos hasta llegar quizá a quienes no deban, o a quienes aprovechen para hacer algún mal uso de ellos. Yo, que por mi trabajo en una biblioteca tengo recordatorios constantes que lo delicada que puede ser la información más inocente, procuro no poner en la red datos ni documentos que puedan ser mal utilizados, o simplemente, cuyos propietarios no me hayan autorizado. Pero quizá no sea suficiente. Como puedo controlar lo que yo hago, pero no lo que otros hacen con lo que yo he puesto en mi Facebook, mi YouTube o mi Flickr, voy a seguir los sencillos consejos que se imparten en esta presentación facilitada por la Escuela Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones, de la Universidad Politécnica de Madrid.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Da un poco de miedo pensar cuánto de nosotros puede caer en manos de otras personas y cuánto puede utilizarse en contra nuestra o a nuestro pesar. Sin recurrir a las redes sociales que citas, ya estamos bastante fichados por las instituciones, ya se sabe nuestra vida y nuestros movimientos en muchas instancias. ¿Debemos dar más pistas?

Lansky dijo...

Es curioso que en esta época que tanto se valora la llamada privacidad, tanto más amenazada está, no sólo por desaprensivos o timadores, sino por publicidad y otras invasiones. Y a la vez se estimula la venta pública de la dignidad, la exhibición de lo más íntimo, sin pudor alguno, en programas de la tele, etc. Yo no tengo móvil y mis dos teléfonos fijos no figuran en la guía (una de las fuentes de intromisión publicitaria) y no relleno cuestionarios ni contesto encuestas, ni, lo siento, me cuelgo nada en face o twnty, y doy pistas (el nombre de mi perra, mi casa en el campo, pero esos indicios son más seguros que un simple nº de DNI o de tfnº)

Cigarra dijo...

Tienes razón, Cecilia. Si Hacienda, el Ayuntamiento y la Seguridad Social nos tienen a su merced ¡qué mas nos da lo que hagan otras mafias con nosotros! Nadie nos puede sacar mas "perras" que ellos.

Y hablando de perras, Lansky, no te confíes, que un día vas a tener una invasión de blogueros en tu fortaleza del Tietar que vas a tener que fumigar para echarnos. O invitarnos a unas chuletas a la brasa, tu verás.

Zafferano dijo...

Y yo que tengo que recortar con tijera antes de tirar a la basura los controles o cualquier escrito que tenga datos, precisamente para la protección de datos... Y después te los encuentras todos en internet.
Bueno, cuando pueda abriré una página con mi facebook y otra con tus diez consejos y así lo iré haciendo de uno en uno, para no olvidarme...
Gracias!

Besos

Lansky dijo...

No seríais, al menos algunos, una invasión, sino una grata visita que me daría la oportunidad de lucirme como cocinero

Anónimo dijo...

Muy interesantes los consejos, gracias.

Cigarra dijo...

Zafferano, ya tienes pretexto para comprarte un destructor de documentos, que es uno de los juguetes que tengo ganas de tener, pero como son caritos, no me decido. Pero ¡debe dar un gusto meter los papeles y que se los vaya devorando hasta hacerlos tiritas!

Cigarra dijo...

Mil gracias por tu invitación, Lansky. Como diría Don Mendo "esa respuesta noble y generosa, esperaba de vos, y no otra cosa"

Anónimo dijo...

Lo siento, Cigarra, pero no deberías haber mencionado las destructoras de documentos. Me has recordado un chiste y voy a contarlo. Sí, sí, voy a contarlo, es inútil cuanto digáis:

Un alto ejecutivo de la empresa ronda la máquina destructora de documentos, con un fajo de papeles en la mano. Obviamente, no sabe hacerla funcionar. Una secretaria se le acerca solícita:
- Espere, si me permite se lo hago yo. Mire, se meten las hojas por aquí...
El directivo observa muy interesado cómo desaparecen sus documentos por la ranurita.
- Muy bien- dice, al perder de vista la última . -Y las copias ¿por dónde salen?

Cigarra dijo...

¡Ja, ja! Vanbrugh, me he imaginado a más de uno (o una, que en mi profesión abundan más las mujeres que los hombres en los altos cargos) haciendo el papelón.
Eso me recuerda a una vez que llamaron de una empresa que destruye documentos y se llama asi "DCD", y para dar el recado la señorita deletreó: "Dinamarca, Cuenca, Dinamarca" y el becario que cogió el encargo le dijo a la jefa: "Que te han llamado de Dinamarca". Y no es un chiste.