viernes, 27 de febrero de 2009

Un blog nuevo: Barrajón



Ayer tuve que asistir a un funeral en la Basílica de la Merced, esa iglesia grandísima que está en la Calle General Moscardó (seguimos en Madrid, por ahora). La ocasión no era precisamente festiva, pero la homilía del sacerdote que ofició la misa me gustó tanto que luego trabé conversación con él, sobre todo para que me facilitara una copia de unos versos que había leído. Y hablando, hablando, intercambiamos las direcciones de nuestros blogs respectivos.



El verso que me gustó, resultó ser un himno de los que se leen (o rezan) en la Liturgia de las horas, lo que siempre se llamó el Breviario, y era este:


"Quien diga que Dios ha muerto
que salga a la luz y vea
si el mundo es o no tarea
de un Dios que sigue despierto.
Ya no es un sitio desierto
ni en la montaña se esconde;
decid si preguntan dónde
que Dios está sin mortaja
en donde un hombre trabaja
y un corazón le responde"


El blog de Alejandro Fernandez Barrajón es este http://barrajon-barrajon.blogspot.com/
y de él tomo la imagen que adorna este post. ¡Gracias Alejandro!


4 comentarios:

Virginia dijo...

Aparte de un excelente sacerdote,es una grandísima persona.Y en estos momentos tan difíciles que está viviendo sólo puedo desearle,con todo mi corazón y con toda mi fe,que pronto vuelva a deleitarnos con sus preciosas homilías.

Cigarra dijo...

Gracias por tu visita, Virginia. Comparto tus buenos deseos hacia Alejandro.

BARRAJON dijo...

Querida Cigarra:
Soy aquel cura -Barrajón- del que hablas en tu blog. Cuando he entrado y he visto el comentario de Virginia y tus buenos deseos casi me he emocionado. Os agradezco vuestro cariño en estos momentos difícles que me han tocado pasar. Ahí os envío ese texto como signo de agradecimiento:

GRACIAS POR ESTAR AHÍ
Tengo mi mesa abarrotada de cartas -montones- sin contestar. En este momento hay en mi correo casi 200 e-mails sin respuesta. El administrador del sistema me comunica que mi espacio está lleno y ya no puedo recibir más correos si no borro y recupero espacio. Estoy desbordado de vuestro afecto y preocupación por mí. Quisiera escribiros uno a uno para agradeceros todo esto pero por ahora no lo veo muy fácil; me estoy incorporando a mi trabajo y tengo muchas cosas atrasadas y pendientes. Por eso he pensado en escribir esta carta general aunque yo la sienta particular. ¿Me lo permitís?
No os oculto que he pasado unos meses –desde el 15 de junio que fue mi primera operación del tumor cerebral- muy duros y dolorosos; no sólo por mis dolores sino sobre todo por ver el sufrimiento que he ocasionado a mis padres y a mis hermanos/as, sobre todo, y también a mis amigos –los que me han quedado- He estado con un pie al borde del abismo de la muerte (puedo parecer exagerado pero así ha sido en verdad). He tenido la bendición de contar con un equipo de médicos excepcional, en lo profesional y en lo humano, y he sentido detrás la oración y el apoyo de una inmensa legión de gente buena, de mi comunidad, de mi parroquia, de las religiosas,de la buena gente de mi pueblo,Fuente el Fresno, de mis amigos… ha sido como un tsunami salvaje que en forma de amor ha llegado a mis playas y ha besado mis arenas. Sólo Dios puede saber, en verdad, el agradecimiento inmenso que invade mi corazón en este día de los Magos, en que escribo estas palabras a ratos, entre misa y misa. Y lo que parecía una amenaza de tormenta oscura y de noche de tinieblas ha terminado siendo un maravilloso amanecer de vivos colores al comienzo de este año 2012 que acabamos de estrenar.

Mi amiga María Ángeles López Romero, magnífica periodista y mejor persona, me ha regalado y dedicado su último libro, que estoy leyendo, con un título cuando menos curioso: “Morir nos sienta fatal”. En verdad la vida es muy hermosa y quisiera hoy gritar con vosotros: ¡Dios mío, quiero vivir! por favor, por favor… Os debo un abrazo estrecho que os iré dando en la primera oportunidad que tenga. Ahora, al menos, recibid estas letras como besos y abrazos que brotan de lo más profundo de mi corazón. Me estaba resultando difícil entender esto que me sucedía –después de tantos años de Teología y de sacerdocio- y tuvo que ser mi madre quien me dio la clave para entenderlo un poco. Uno de los días en que me curaba una herida de la operación me decía con sus ojos "pitañosos": “Hijo, esto ha sido una prueba de amor”. Y no le faltaba razón. Hoy quiero agradecer a los Magos de Oriente todo el amor que me ha llegado de tantas maneras. Gracias por haber estado ahí cuando os necesitaba. Os he dedicado un librito donde cuento mi experiencia de quirófano, UVI y hospital, durante casi seis meses. No saldrá de inmediato pero saldrá. Se titulará: “Noche oscura, resplandor y estrellas” y lo publicarán las hermanas Paulinas. Os remito a ese librito si queréis saber algo más de mi proceso y de esa enfermedad que me ha visitado por sorpresa. Gracias, amigos/as por haber estado cerca cuando me hacíais falta.Gracias.
Os pido una oración muy sentida por mi amigo Zacarías que, en mi pueblo, está sufriendo una situación parecida y también por Nacho a quien conocí en el hospital y ha sido también operado de un tumor cerebral. Tiene una esposa maravillosa y tres niñas preciosas. La oración tiene una fuerza espectacular. Gracias por seguir estando ahí. Gracias CIGARRA.

Cigarra dijo...

Hola Alejandro: He entrado en tu blog para agradecerte esta cariñosa carta que has dejado en el mío, pero no he encontrado la manera de dejarte un comentario en él, así que te respondo desde aquí.
Muchas gracias por todo lo que me dices, y espero de todo corazón que tus problemas de salud se solucionen perfectamente, que te encuentres cada día mejor y que puedas seguir ejerciendo tu labor, escribiendo tus libros y tu blog, y repartiendo el cariño que derrochan tus escritos. Recibe un abrazo muy fuerte, y que el 2012 sea un año estupendo para ti también.