jueves, 4 de febrero de 2010
Aquellos tiempos...
He encontrado una página fascinante para los que ya vamos teniendo una edad (vamos, los que con suerte, aún podremos jubilarnos a los 65) Programas radiofónicos de una época en que la televisión todavía no había irrumpido en nuestros cuartos de estar, portadas de cuentos con los que nos aficionamos a la lectura para siempre, canciones y películas que reflejan lo que era la vida cotidiana hace 50 años. He disfrutado recorriendola y os invito a hacerlo:
http://www.rafaelcastillejo.com/
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10 comentarios:
Papá: Yo soy una ga...
Azofaifa: llina!!
Papá: Con mucha tradi...
Azofaifa: ción!!
Papá: Pues era de mi abue...
Azofaifa: la!!!
Papá: El huevo de Co...
Azofaifa: lor rosa!!!
JAAAAAAAAAAAAAAAAJAJAJAJAJAJA
Perdón, la pronunciación exacta era: "De colol losa"
Ya, pero a lo mejor tus visitantes no lo entendían.....
Habitemos el pasado (a ratitos), no era ni mucho menos mejor que el tiempo actual en todo, pero sí en algunas cosas
Me encantaría poder contestar a nuestro comentarista japonés, pero, francamente, me ha dejado sin palabras. Y sin ideogramas.
Querido Lanski, no es que el pasado fuera mejor, es que, generalmente la vida que hacíamos de jóvenes era mucho más agradable. Cierto que había que ir al colegio, pero ¡qué vacaciones!
Había que obedecer (es un decir) a los padres, pero ¡qué gusto daba llevarles la contraria! Y además, era mucho mejor llegar a las cuatro de la madrugada a casa, procurando no despertarles, que estar despierto a las cuatro, pensando en dónde estarán tus hijos que no han vuelto aún.
Supongo que también influye la habilidad del ser humano para desbrozar los recuerdos y quedarse sólo con lo mejor, o incluso divertirse con los malos recuerdos (¡lo que me habré reído yo recordando mi estancia en el hospital, después de mi accidente de coche!) pero el caso es que da mucho gustirrinin ver esas antiguallas de libros, fotos y películas.
Un poco de nostalgia no viene mal de vez en cuando, sin abusar.
Sí, la nostalgia empacha y como plato único es flatulenta y nociva, pero en las dósis correctas adereza cualquier guiso del presente (tanta metáfora culinaria es porque como el pomposo capullo del Bullit se jubila y el mundo elengatnte y sofisticadamente idiota le llora, yo estoy pensando en sacar las parrochas (¡perdón!: parrotxas) de la nevera para que no estén muy frías al rebozarlas)
Bueno Pepa , cómo he disfrutado con esta página . El cartel de los Reyes en los grandes almacenes Sepu ...jajaja .Me encantaba pasar por Sepu .Como iba al cole en la calle Valverde recuerdo que las tardes que me recogía papá hacíamos paradita en Sepu , entrando por Desengaño y en la planta baja estaba la ferretería y la juguetería . Te puedes imaginar , él a los tornillos y yo a mirar barriguitas .¡ Qué bueno , me ha encantado ! ,Ale
Vaya, cuánto me he reído. Me acuerdo de una radio muy parecida a la telefunken que sale en el video que estaba en el "cuartito" y donde, hacia mis séis años, oía algunos cuentos y canciones. Pero enseguida vendría la tele.
¡Lo que me faltaba!... Lo estoy pasando de maravilla con tanta antigüedad.
¿Por donde andará un aparato de radio, que había comprado mi padre, que era como una caja, toda metálica y gris, con tapa en el frente...? Creo que la marca era Minerva...¿puede ser...?. Alrededor de la radio nos congregábamos todos los hermanos a oir a Pepe Iglesias, el Zorro, no sé qué día de la semana... En fin, que sigo con tu
página.
Besos mil,
Carmen
Bueno,
Tras cierto tiempo sin poder pasar un ratito internetero es agradable que lo que te espere sea un regalo. ¡¡¡Muchas Gracias!!! Sé que voy a disfrutar bastante paseando por esa web que es como la calle de los Recuerdos. Un abrazo grande
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