Sólo dos líneas para decir que he vuelto, que no era mas que el paréntesis veraniego.
Os prometo un bombardeo de ventanas, flores, y paisajes varios, porque han sido pocos días, pero me han cundido una barbaridad: la comarca de la Vera, Ciudad Rodrigo, la Ribeira Sacra y Altea.
¡Y dos viajes a Ikea en el mismo día! Aunque me agarré el canasto de las chufas y como iba sin mi santo esposo, casi, casi me divorcio de mi misma por hacerme pasar esos malos tragos. Santa paciencia la de mi pobre hija, que me aguantó los viajes, los berrinches y los acarreos de paquetes.
Enseguida vuelvo
4 comentarios:
Hola, te echabamos mucho de menos por la blogosfera.
Bienvenida, esperamos esas ventanas...
Un saludo
Te esperaremos impacientemente.
¿Ves como el mito de la cigarra se viene abajo? Mas pareces un ejercito de hormigas laboriosas.
Pero cuentalo bien, hombre, que el viaje a Ikea da para blog y medio! Con lo divertido que fue...
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