jueves, 19 de abril de 2007

Paredes que hablan

Una vez mas, la cigarra hace honor a su fama de perezosa y se aprovecha del trabajo de otros: en este caso son mas pintadas "capturadas" por LaUge








Nada que decir. Ya lo dicen las paredes


Y añado una que no es de LaUge ni mía, sino de un libro inglés de pintadas, pero es que me parece una frase con mucha "miga"


Las mejores cosas de la vida no son cosas.




15 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo,la verdad, propongo que empecemos a decir todo lo que queramos en otros sitios, en los blogs, en la cola de la carnicería o a gritos por la calle, pero que dejemos las paredes tranquilas. Puedo suscribir muchas de las cosas que leo en estas pintadas y otras, aunque no las suscriba, me hacen gracia, y otras aún me merecen el respeto debido a las opiniones ajenas. Lo que cada vez me hace menos gracia, no suscribo en absoluto y no me parece que merezca ningún respeto es la guarra costumbre de emporcachar los muros ajenos - o los propios, si a eso vamos; todos los muros del mundo que ve la gente son un poco propios y, por ello, un poco ajenos - con nuestras brillantes ocurrencias.

Diga lo que diga la pintada, a mi todas acaban provocándome la misma reflexión: "¿Y por qué no se ha escrito esto mismo en...?" Lo omitido no es reproducible en el blog de una señora.

Anónimo dijo...

A mí me gustó mucho una que vi y que rezaba así:

"Cien mil jóvenes haciendo botellón en la calle no son peligrosos. Lo serían si pidieran trabajo digno"

Es verdad que las pintadas suelen fastidiar muchas paredes, pero es el precio que tenemos que pagar para poder leer al pueblo.
Saludos

Anónimo dijo...

Ya, pero a mi me molesta mucho pagar precios obligado. Preferiría que me dieran a elegir si quiero leerle o no, y entonces a lo mejor hasta estaba dispuesto a pagar más. Pero si el pueblo se empeña en que lo lea velis nolis, y me obliga en todo caso a pagar por hacerlo el precio de ver las paredes hechas una mierda, se me empiezan a pasar las ganas de enterarme de lo que me iba a decir.

Anónimo dijo...

Ojalá nos dieran la opción de poder leer o no eso de "Ya es navidad en El Corte Inglés", llegado septiembre, en un cartel de una hectárea que es imposible no ver si uno pasa por Argüelles. Pero también con la primavera, el verano, las rebajas...

Anónimo dijo...

La publicidad ocupa, en la lista de mis odios viscerales, un puesto mucho más adelantado que las pintadas, desde luego.

(A pesar de lo cual el cartel de una hectárea es de quita y pon y no estropea irreversiblemente la pared que oculta)

Cigarra dijo...

Por una vez en la vida (vayase acostumbrando por si acaso) disiento con el Sr. Vanbrugh. Me siento mas de acuerdo con D. Duarte.
La verdad es que cuando estuve en Brno en un principio me pareció maravilloso que las paredes estuvieran tan relimpias ("un resabio de la época comunista", dijo uno del coro, "todavía les dura el miedo en el cuerpo". Probablemente tuviera razón).
Pero hay tapias que son un espanto en si mismas, sin ningún valor estético ni arquitectónico, y con una buena pintada, de esas que tienen "recado", cobran por lo menos el valor del mensaje que sostienen. Recuerdo una en Huelva, hace un montón de años que decía:
"Soliralida" ¡Lo que me costó entender que quería decir "Solidaridad"! Lástima que entonces no viajaba con la máquina de fotos colgada.
Y la mejor que he visto nunca es la de "No queremos trabajar. Queremos fresas con nata". Pero tampoco tengo foto.

La Maga dijo...

A ver si organizamos nuestras rabias, familia.

Anónimo dijo...

Por una vez en la vida, dice, la muy falsa. Una vez en la vida creo que me dio usted la razón, en agosto de mil novecientos setenta y ocho, si no recuerdo mal... ¡Qué tiempos aquellos!

Si, es muy probable que los checos tengan las paredes limpias porque les dure todavía el canguelo de cuando mandaban los malos. ¿Y? Que Pepito se abstenga de pegar a la hermanita porque la mala bestia de su papá le daba capones si lo hacía no significa que pegar a la hermanita sea gracioso, ni recomendable. La hermanita puede perfectamente deplorar la bestiez de su papá al tiempo que celebra que Pepito no la pegue.

A mi una pared pintada, así contenga el Libro de la Sabiduría, me parece la forma más segura de obtener un paisaje urbano sórdido y repugnante. Lo siento, pero no hay consideración folclórico democrática que me haga cambiar.

Cigarra dijo...

Te he conocido, Maga, aunque te embosques detras de una varita mágica. Je, je.
Se me olvidó añadir que Brno me gustó mucho por lo limpísima que estaba (entre otras muchas cualidades) pero también he de decir que me pareció una ciudad muy triste. No he viajado mas hacia el Este de Europa, pero supongo que influye la luz,(la vi en noviembre y está mas al norte que Madrid, creo) el menor nivel económico, y otros factores. (No solo el de que no tuviera pintadas por las paredes, :))

Anónimo dijo...

Y ¿qué me dicen de lo feo que queda eso de:
"Prohibido fijar carteles. Responsable la empresa anunciadora"

En una clase de latín vulgar en la facultad, el profesor centró el curso en el estudio de pintadas descubiertas en las termas de Pompeya. Como aquí somos todos mayores de 18 años, reproduciré una de ellas, que viene a ser el anuncio de un gigoló:

"MARITIMVS CVNNVS LANGIT ASSIBVS QVATTOR. VIRGINIS ADMICCIT"

Bueno, va otra; en este caso, de un chapero:
"FELIX PAEDICO"

La traducción me da rubor. Los anuncios de contactos de los periódicos son PECATA MINUTA.

Una tercera. En este caso, una prostituta que tiene la regla deja este mensaje en su lugar de trabajo:

"DESTILATIO ME TENET"

Saludos. Y perdón.

Franziska dijo...

Siento decir que está mi corazón dividido. Por un lado, me hacen gracia algunas pintadas pero no todas, la verdad. Y me disgusta profundamente la cantidad de estupideces que hay que soportar para encontrar algo que merezca la pena. Y además lo antiestéticas que resultan... Creo que esta moda pasará. Yo confío en que los blogs ayudarán a mucha gente y que podrán comunicarse sin manchar las paredes. Bueno, es sólo mi opinión. Es una de las ventajas de Internet.

La Uge dijo...

No estoy de acuerdo con que la gente pinte cualquier cosa en las paredes, lo que no quita que algunas pintadas me parezcan geniales. Y lamento no estar de acuerdo con Francisca: no creo que los blogueros sustituyan a los pintores, me parece que no son los mismos unos y otros.

spes dijo...

Yo creo que cuando de verdad haya libertad de expresión, manifestación y asociación, quizá desaparezcan las pintadas. Cuando los medios de comunicación puedan ser públicos y pueda opinar todo el mundo sin censura y dar a conocer ideas sean o no políticamente correctas, desaparecerán mis pegatinas en el metro y autobuses y alguna que otra pintada :P Y por cierto, cuando das gritos por la calle como "Carne es asesinato" o "Muerte al Estado, viva la Anarquía" en mi opinión tarda demasiado poco en venir la policía, y es el momento justo de correr. Ayer lo viví en primera persona. Qué vergüenza de país.
La entrada es genial. Y las fotos, chulísimas. :D

Cigarra dijo...

¡Qué fuerte lo de Pompeya! En seguida habrá quien piense que lo del Vesubio fue castigo divino por libidinosos. Claro que, de paso que los pecadores eran castigados, las cenizas conservaron perfectamente esas pintadas guarras para la posteridad. ("Para que escarmentemos en cabeza ajena" dirán) ¡Quién le iba a decir a la Madre Mª Isabel, cuando me enseñaba latín, que me iba a servir para enterarme de estas cosas!

Cigarra dijo...

Encantada de verte por aquí, Vegaspes; pero al Estado no me lo toques, que soy funcionaria, y a ver de qué voy a dar de comer a mis hijuelos ¡uf!