miércoles, 28 de marzo de 2007

De todo un poco

Llevo unos cuantos días ausente, pero es que la vida que llevamos obliga a mantener tantos frentes abiertos, que no se da abasto, la verdad.

De manera que ha venido la primavera, y no lo hemos conmemorado como se merecía, y mas teniendo en cuenta que ha venido del mejor modo posible: dos compañeros de trabajo muy queridos, han sido padres, cada cual a su modo. H. tuvo felizmente el tercero de sus hijos, que ha sido niño, después de dos niñas preciosas, y que ha recibido el nombre de Miguel. Enhorabuena a toda la familia.
Y tras una espera laboriosa, llena de incertidumbre e ilusión, A. ha podido ver y reunirse por fin con su niño ucraniano, un cosaquito rubio de dos añitos y medio, que va a conservar su nombre de Stefan unido al de Nicolás, un nombre de Zar, que le cuadra perfectamente. Otra tanda de enhorabuenas a los tres.

Luego el coro Accento, al que me precio en pertenecer, cantó efectivamente el concierto que les anunciaba hace unos días, en la iglesia del Cristo del Olivar, el pasado domingo 25. Un programa denso y fuerte, de música religiosa principalmente polifónica, y que salió muy bien. La iglesia estaba prácticamente llena y el público salió encantado. Pidieron un bis y repetimos el "Ave Maria" de T. L. de Victoria, que es ya como nuestra insignia. Las últimas obras del programa eran ya del S. XX, obras de Kodaly, Prieto y Bardoss, de gran dramatismo las tres. Hubo quien confesó que se había emocionado con el "Stabat Mater" de Kodaly, y a mi me pareció especialmente expresivo el "Eli, Eli" de Cydrigg Bardos. En cuanto sepa cómo se hace cuelgo aquí una grabación, para que juzguen ustedes mismos.

Hay mas temas, pero esos darán para otros posts, espero

1 comentario:

Franziska dijo...

Los niños que se rescatan sabe Dios de cuantas penalidades pero cuántos se perderán por los caminos del hambre, para morir matando, para satisfacer a los lujuriosos, etc. A los niños que se salven les deberán las futuras generaciones mucho más de lo que se les ha dado. Se barrerán muchas diferencias raciales. Dejaremos de mirarnos al ombligo de nuestra raza, de nuestra especial idiosincrasia...