La revista "Qué leer" dedica un artículo a las bibliotecas, y menciona varias de especial relevancia por un motivo u otro. No puedo dejar de copiar la referencia a ésta, quizá la biblioteca más pequeña y mas valiosa que haya habido en el mundo:
Biblioteca Infantil de Birkenau:
En 1943 los nazis crearon en el bosque de Birkenau una extensión del campo de Auschwitz, donde se construyó un barracón separado, el número 31, preparado para acoger niños. El número 31 albergó a quinientos niños y a varios prisioneros adultos y, "a pesar de la estrecha vigilancia a que estaba sometido, contó, contra todo pronóstico, con una biblioteca infantil clandestina. Era minúscula: consistía en ocho libros, entre ellos Breve Historia del Mundo de H. G. Wells, un libro de texto ruso y otro de geometría analítica. Al final de cada día, los libros, junto con otros tesoros, tales como medicinas o algunos alimentos, se encomendaban a una de las niñas de más edad, cuya tarea consistía en ocultarlos cada noche en un lugar diferente"
A estos ejemplares se unían los que no existían físicamente, pero dirculaban de forma oral. Los adultos, siempre que podían, recitaban a los niños fragmentos de algún libro aprendido de memoria.
(el entrecomillado es cita del libro: "La biblioteca de noche" de Alberto Manguel, Alianza ed.)
2 comentarios:
Muy interesante el post. Sobre esto (no concretamente sobre esta biblioteca, pero sí sobre libros clandestinos) habla Viktor Klemperer en LTI, La lengua del Tercer Reich. Apuntes de un filólogo Recomendable.
Otra vez que vuelvo y me lo leo todo seguido. Me apunto ya el libro que dice Duarte, lenguaje y nazis son dos temas tremendos y juntos eso promete...
Me ha encantado tu forma de contar el viaje a Inglaterra, yo sólo estuve unos días en Londres y ahora me has dejado con ganas de volver pronto, a ver si convenzo a mi churri porque el único otro sitio donde discutimos siempre aparte de Ikea es en los viajes...
Saludos (por fin conseguí actualizar!)
:-)
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