Pues si, ya vinieron y ya se fueron.
¡Qué barbaridad, qué deprisa pasa todo!
Pero estuvo muy bien, disfruté mucho de tener a mis niñas en casa, y aunque se me ha quedado la casa como un campo de Agramante, ha merecido la pena. Sólo siento que al final se me olvidó meterles la lata de fabada en la maleta. Bueno, así tengo un pretexto para darme una vueltecita por allí, a llevársela.
Y para que se vea cómo es mi Cayi de creativa, vease el nacimiento que montó en su habitación con tres botellas de distintos tamaños, algúna bayeta y paño de cocina, y tres imperdibles bien puestos. Observese la decoración del arbolito. Como no tenían adornos navideños, lo han decorado con sus collares y pendientes. Esto es lo que tiene estudiar diseño, que se te ocurren estas cosas.
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