Hoy me enviaron esto. Cuando penseis que teneis dificultades en la vida, pensad en esta mujer, y en tantas como ella.
martes, 30 de septiembre de 2008
lunes, 29 de septiembre de 2008
Algo mas que un mito del cine
No fue sólo uno de los hombres mas guapos que hemos visto en el cine, sino un excelente actor tanto de comedia como de drama. Y además, como todos sabemos, una de las pocas estrellas de Hollywood que supo tener una vida familiar estable y poco aireada, sin pasar por la habitual rueda de divorcios mas o menos escandalosos. En fin, con él desaparece una de las estrellas al antiguo estilo, cuyo nombre era siempre garantía de algo digno de verse. Descanse en paz.
El mejor homenaje, recordarle como era en algunas de sus mejores imágenes (¿tuvo alguna mala?)
El mejor homenaje, recordarle como era en algunas de sus mejores imágenes (¿tuvo alguna mala?)
jueves, 25 de septiembre de 2008
Orgullo profesional
En un suplemento dominical de días pasados se cuenta la hazaña de un muchacho africano, de Malawi, que ha conseguido crear un generador de electricidad siguiendo las instrucciones de un manual en inglés, que iba descifrando con ayuda de un diccionario. Impresionante. Porque el generador funciona y está proporcionando electricidad a sus vecinos. Con un molino de viento, fabricado a partir de una rueda vieja de bicicleta. Formidable.
Se puede leer la historia completa aquí
http://www.elpais.com/articulo/portada/joven/hizo/luz/Africa/elpepusoceps/20080914elpepspor_2/Tes/
Pero aparte de la admiración infinita que suscita una inteligencia natural de ese calibre, me gustó fijarme en este párrafo:
"...William Kankwamba no quería destacar. Deseaba hacer algo más útil. Encontró el camino en la biblioteca de la escuela de Kanchocolo, como cuenta él mismo en un libro que está terminando con su experiencia y que se titula El niño que utilizó el viento. Por suerte, el suyo no era uno de tantos colegios cerrados en Malawi por ausencia de profesorado. El sida, por ejemplo, ha matado ya a 80.000 maestros y muchos centros han tenido que cerrar por ello.
La bibliotecaria puso en sus manos algo que cambiaría su vida: un manual práctico que se titulaba Using energy. En él se explicaba el funcionamiento de un invento del que William nunca había oído hablar: los molinos de viento..."
Ustedes me van a perdonar que arrime el ascua de modo descarado a mi terreno, pero qué quieren, me emocionó pensar que había sido en una biblioteca, y de manos de una bibliotecaria, donde encontró la inspiración este genio. Cosas así hacen que una se sienta orgullosa de su profesión, cuando en el día a día, muchas veces sentimos que nuestro trabajo no vale para gran cosa, y que la inmensa mayoría nos considera bastante superfluos. Con uno que haya así de vez en cuando, nos sentiremos plenamente recompensados.
Se puede leer la historia completa aquí
http://www.elpais.com/articulo/portada/joven/hizo/luz/Africa/elpepusoceps/20080914elpepspor_2/Tes/
Pero aparte de la admiración infinita que suscita una inteligencia natural de ese calibre, me gustó fijarme en este párrafo:
"...William Kankwamba no quería destacar. Deseaba hacer algo más útil. Encontró el camino en la biblioteca de la escuela de Kanchocolo, como cuenta él mismo en un libro que está terminando con su experiencia y que se titula El niño que utilizó el viento. Por suerte, el suyo no era uno de tantos colegios cerrados en Malawi por ausencia de profesorado. El sida, por ejemplo, ha matado ya a 80.000 maestros y muchos centros han tenido que cerrar por ello.
La bibliotecaria puso en sus manos algo que cambiaría su vida: un manual práctico que se titulaba Using energy. En él se explicaba el funcionamiento de un invento del que William nunca había oído hablar: los molinos de viento..."
Ustedes me van a perdonar que arrime el ascua de modo descarado a mi terreno, pero qué quieren, me emocionó pensar que había sido en una biblioteca, y de manos de una bibliotecaria, donde encontró la inspiración este genio. Cosas así hacen que una se sienta orgullosa de su profesión, cuando en el día a día, muchas veces sentimos que nuestro trabajo no vale para gran cosa, y que la inmensa mayoría nos considera bastante superfluos. Con uno que haya así de vez en cuando, nos sentiremos plenamente recompensados.
miércoles, 24 de septiembre de 2008
Mas ventanas y puertas de otros
Pues es el caso que he contagiado mi vicio por las ventanas a tal cantidad de amigos que me están haciendo todo el trabajo, y yo ya no tengo más quehacer que ponerlas aquí para disfrute (espero) de todos, y para que quede constancia de cómo ha viajado todo el mundo este verano.
(Las mías, más modestas, porque lo más lejos que he llegado este verano ha sido Albacete, las dejo para más adelante)
Empecemos por mi sobrina María, tan maja, que cada vez que ve una puerta bonita dice que se acuerda de mi. Y debe ser verdad, porque me ha traído tal cantidad de imágenes que casi ella sola daría para todo un post. Y como su trabajo la obliga a viajar muchísimo son de los lugares más diversos. Véanse las muestras:
Evidentemente, ese balconcillo tan encantador con sus encajes, está en la Vieja Europa. En Nuremberg, para ser mas exactos, por donde también estuvo María y trajo toda esta colección
Tejado de ripias de madera, Nuremberg. Observense las tablas verticales del borde ¿serán para sujetar la nieve en invierno? ¿No sería mejor que escurriese hacia abajo?
Seguimos en Nuremberg. Tras esa puerta reforzada y claveteada se imaginan mazmorras tenebrosas
Este águila bicéfala, aunque algo desvaida, recuerda que Nuremberg
Pero a la vista de estas calles de aire medieval, preferimos recordar que fue donde nacieron Alberto Durero y Johannes Pachelbel, motivos mucho mas evidentes para que se sientan orgullosos.
Desde Alemanía, María nos lleva a Irlanda, a la ciudad de Dublín, donde ha prestado especial atención a las puertas:
(Las mías, más modestas, porque lo más lejos que he llegado este verano ha sido Albacete, las dejo para más adelante)
Empecemos por mi sobrina María, tan maja, que cada vez que ve una puerta bonita dice que se acuerda de mi. Y debe ser verdad, porque me ha traído tal cantidad de imágenes que casi ella sola daría para todo un post. Y como su trabajo la obliga a viajar muchísimo son de los lugares más diversos. Véanse las muestras:
Humilde en sus proporciones y sus materiales, pero riquísima en cuanto a creatividad. La encontró en Brasil
Completamente distinta: junto al coro de una iglesia, ese balconcillo barroco tiene mas aire cortesano que eclesiástico. Sugiere aquellos tiempos en que las damas iban a la iglesia a tomar jícaras de chocolate. Está en Río de Janeiro, Brasil
Evidentemente, ese balconcillo tan encantador con sus encajes, está en la Vieja Europa. En Nuremberg, para ser mas exactos, por donde también estuvo María y trajo toda esta colección
Tejado de ripias de madera, Nuremberg. Observense las tablas verticales del borde ¿serán para sujetar la nieve en invierno? ¿No sería mejor que escurriese hacia abajo?
Seguimos en Nuremberg. Tras esa puerta reforzada y claveteada se imaginan mazmorras tenebrosas
Este águila bicéfala, aunque algo desvaida, recuerda que Nuremberg
ha sido importante desde hace mucho tiempo. Despues de la 2ª G. M. se hizo célebre por los juicios llevados a cabo contra los nazis.
Pero a la vista de estas calles de aire medieval, preferimos recordar que fue donde nacieron Alberto Durero y Johannes Pachelbel, motivos mucho mas evidentes para que se sientan orgullosos.
Los preciosos efectos de las vigas coloreadas en los muros impresionan más aún si se piensa que más del 80% de la ciudad fue destruida durante la guerra, pero se reconstruyó basándose en los planos originales y grabados antiguos. Un monumento a la tenacidad y a la capacidad de sobreponerse a la destrucción y la ruina.
Desde Alemanía, María nos lleva a Irlanda, a la ciudad de Dublín, donde ha prestado especial atención a las puertas:
Sencillas puertas de casas proletarias
... con el toque embellecedor de la hiedra...
...una cancela trabajada...
Un rincón muy anglosajón, con el detalle del farol.
Y nos vamos hasta Rouen, en Normandía, donde Ricardo encontró estas dos maravillas
Son de Villanueva de Oscos, lugar de Asturias próximo a Taramundi
La pequeñez de los vanos sugiere un clima frío, con mucha lluvia e incluso nieves invernales
Yendo un poco más a occidente, siempre con Carmen y Ricardo, llegamos a Betanzos, en La Coruña, que transforma ese juego de la piedra y el cristalen algo mucho más luminoso. Se ve que el mar está cerca.
...una cancela trabajada...
Un rincón muy anglosajón, con el detalle del farol.
Y con este toque levemente gótico, en esta puerta llena de empaque y sobriedad, nos despedimos de María y de Dublín.
Y nos vamos hasta Rouen, en Normandía, donde Ricardo encontró estas dos maravillas
Y con Carmen y Ricardo volvemos a España, donde nos sorprende la rusticidad de estas ventanas, que casi no merecen el nombre de tales.
Son de Villanueva de Oscos, lugar de Asturias próximo a Taramundi
La pequeñez de los vanos sugiere un clima frío, con mucha lluvia e incluso nieves invernales
En ésta se han modernizado, pero sin perder la fuerza de los marcos de piedra blanca
engastada en las pizarras oscuras.
Yendo un poco más a occidente, siempre con Carmen y Ricardo, llegamos a Betanzos, en La Coruña, que transforma ese juego de la piedra y el cristalen algo mucho más luminoso. Se ve que el mar está cerca.
¿Por qué esa lira en la piedra? ¿Será la casa de un músico?
El escudo nos recuerda la nobleza antigua de los señores medievales gallegos
Y los miradores, que aquí llueve mucho, y es mejor mirar la calle desde casa
¿Seguirá habiendo señoras que pasen su tarde en el mirador, bordando?
Dejamos a Carmen y Ricardo, para seguir a Ale en sus viajes,
que este año la han llevado a Andalucía
Una reja así sólo puede estar en Ronda. ¿Y para qué quiere más?
Como esta otra, también en Ronda
Rejas como para cantar saetas al paso de las procesiones
Esta barandilla que se frunce según los caprichos de la marquesina (¿o es al revés?) está en el pueblo de Marbella
Y esta buganvilla que amenaza con cubrir totalmente la fachada, también está en Marbella
Y dejo para el final las aportaciones de un nuevo colaborador, Alejandro Santamaría, con el que tengo el gusto de compartir aficiones coriles y fotográficas. Y me ha mandado estas cuatro maravillas recogidas en sus viajes:
Esta delicia romántica, coronada por la torrecilla calada, se encuentra
en la ciudad suiza de Montreux, a orillas del Lago Leman
En Évora, Portugal, ha encontrado este templete de reminiscencias árabes
o bizantinas, no se sabe muy bien, desde donde el perro contempla la vida que pasa.
En el casco antiguo de Cáceres esta pequeña joya gótica (se comprende que sea Ciudad Patrimonio de la Humanidad) Imprescindible
Y reservo para el final esta maravilla de eclecticismo, originalidad y capricho. Está, como no podía ser de otra manera, en Portugal, país que se distingue por su arte en las ventanas. Y este vecino de Estremoz, no sabiendo por qué estilo decidirse, ¡se decidió por todos! ¿no es genial?
Mil gracias, Alejandro. Cuando quieras, más.
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