Como llevaba yo ya demasiado tiempo sin traer este asunto a colación, vuelvo sobre el tema con una nueva campaña lanzada por la Plataforma Todos Contra el Canon.
Ya sabrán que las entidades que se han erigido en "Defensoras" de los derechos de los creadores, y con ese pretexto entrar a saco en nuestros bolsillos, están arreciando su afán recaudatorio hasta el punto de exigir que los bares, las peluquerías, las salas de espera de los dentistas, los autobuses, clubs deportivos y en general cualquier sitio más o menos público donde haya música de fondo, pague por ese concepto. Yo ya me di cuenta, la última vez que estuve en la peluquería, de la falta de música ambiental. Pues era por eso. Y tengan cuidado si celebran una boda, o bautizo, o comunión, porque no sería el primer acto familiar en el que se cuela un señorito de dichas entidades, a ver si tienen puesta música, para cobrar el canon correspondiente.
Y yo me digo ¿con qué criterio reparten lo recaudado? ¿Recaudan también en nombre de los artistas que no están afiliados a esas entidades, o en nombre de los que renuncian puntualmente a los beneficios? Recuerden el recital benéfico de Bisbal, por ejemplo.
Hay más información en la página de la Plataforma Contra el Canon, si se quieren descargar este modelo de esquela, o algún otro, para manifestar nuestro desacuerdo con esa actividad recaudatoria desaforada, que, por desgracia, viene auspiciada y protegida desde las más altas esferas ¡Mientras esta señora siga en el Ministerio, me parece que lo tenemos claro!
¿De verdad pensarán que están favoreciendo la Cultura?